lunes, 28 de septiembre de 2015

¡Extra! - musical ( Día de Playa)


Hoy traigo  una nueva sección titulada  "¡Extra! - Musical" en donde hablare de temas que no tienen que ver con la música pero que pasan por mi mente y se convierten en algún tipo de texto.    



























Dia de playa.
fotografía de Javier Bauluz

Ahí en la playa, tendido, hay un hombre muerto, hace meses fue un hombre, ayer fue un niño, mañana... ¿quien emergerá mañana del mar?
¿que evolucionada especie trazo la frontera que divide el poder de la humanidad y la compasión?
Emergen, y así nos demuestran la despreciable opulencia de quienes poseen, de quienes poseemos un lugar, de aquellos que tienen el derecho de atravesar el mundo. Ellos no tienen derecho a hacerlo; para ellos solo existe una tierra, una tierra lejos, a un mar de distancia, a un estrecho de distancia. Ellos no acumulan millas, ellos viajan desgarrándose el alma, alejándose de su cielo, persiguiendo las riquezas que salen de sus tierras. Pero el nuevo cielo no tiene estrellas, y sus riquezas ya son de otros, otros que son imperturbables, otros que descansan en la playa, que beben a su antojo efervescentes y fermentados néctares. Mientras tanto en la misma playa, bajo el mismo sol que lo cobija todo y frente al mismo mar, un hombre yace muerto al fondo.
Un niño amanece muerto al fondo.
La humanidad cae muerta al fondo.

Las amargas lágrimas de desconsuelo dan sabor al mar, se evaporan y luego se precipitan formando el lodo en los otros mundos. Pero en el primero... en el primer mundo es solo un tranquilo día de playa.


¡tiempo de la interacción!  si tienes algún comentario, crítica , ejemplo o felicitación deja tu comentario y así haces feliz a un pingüino (con lo lindos que se ven cuando están felices)

domingo, 13 de septiembre de 2015

Análisis para la Interpretación, más allá de la descripción, una herramienta para el intérprete


El presente ensayo crítico pretende plantear, examinar, controvertir y evaluar la profundidad de los análisis para la interpretación producidos como trabajo de grado en la ASAB con el fin de re-pensar los alcances en materia de producción de conocimiento al que los estudiantes a punto de graduarse pueden llegar. A menudo  en los círculos artísticos del país se hace referencia a la gran calidad musical e interpretativa de los músicos instrumentistas egresados de la ASAB. No obstante quienes recurrimos a sus trabajos de grado para ampliar nuestros conocimientos de las obras que queremos interpretar, y tal vez en búsqueda de un dialogo con  las impresiones de uno de estos grandes músicos, muchas veces nos encontramos con un simple análisis armónico-formal de las obras. Análisis que  la mayoría de las veces se hace de forma automática  e inconsciente ya que no presenta  mayores dificultades y hace parte del conocimiento musical requerido para ingresar al proyecto curricular de artes musicales. 


Cuando hablamos de la interpretación musical debemos tener en cuenta lo dicho por Maria Ester Grebe  acerca de que ésta es el resultado de la toma de decisiones individuales (…) procesos [que] entran en actividad generándose así las estructuras musicales. Estas se desarrollan y perciben en una secuencia temporal, como representaciones de esquemas sonoros definidos estilísticamente y compartidos socialmente, relacionados recíprocamente, de acuerdo a los principios constructivos del lenguaje musical general. (Grebe, 1981, p. 66) Si aceptamos la tesis de que en la interpretación musical se correlacionan las intenciones del músico con los procesos y esquemas de estructuración y pensamiento musical aprendidos debemos profundizar en los aspectos semióticos que “son generados por el intérprete musical, figura que será la encargada de significar el signo por el cual recibe la música y generar nuevas representaciones” (Vinasco, 2012, p. 13) para esto será necesario pensar en todos los aspectos que influyan en el acto interpretativo y que puedan de alguna manera afectarlo. Ya que, puesto que la interpretación es un proceso de constante evolución y aportación, cada elemento que se sume a la experiencia correlacionada con el objeto musical será significado por el intérprete  con el fin de enriquecerla. “El intérprete musical instrumentista, por lo general, empieza a construir el objeto musical de su interpretación a partir de su experiencia y no de su abstracción.” (Vinasco, 2012, p. 18) de manera que cuando hablamos de un análisis para la interpretación, deberíamos incluir en las categorías de éste la de las experiencias personales pues tal como lo afirma Arnie Cox: “este significado [el de la música] surge en nuestras conceptualizaciones de la experiencia musical corporizada y que el significado abstracto es el producto del raciocinio corporizado” (Gritten y King, 2006, p. 45).


Resulta tan importante  prestar atención a las categorías del análisis para la interpretación porque de no hacerlo podríamos pasar por alto aspectos fundamentales de la interpretación misma como los aspectos corporales, técnicos de cada instrumento o técnica , al respecto Humberto eco afirma que la corporeidad inherente a nuestras percepciones musicales, por su doble carácter de motricidad pre-reflexiva y de intencionalidad pre-conceptual, es un factor determinante tanto para las prácticas musicales (aprendizaje y ejecución) como para la constitución del objeto musical y sus significaciones vividas en la inmediatez de la experiencia musical. (Eco, 2005, p. 115) El hecho de que estas categorías que resultan de una importancia capital para la interpretación sean pasadas por alto tal vez nos den una pista sobre cómo concebimos en la ASAB la interpretación. Detengámonos en la siguiente afirmación de Javier Vinasco:
El intérprete construye el objeto musical de su interpretación a partir de los    interpretantes que un signo determinado le genere. Por tanto, la obra musical no solo es un objeto virtual por el hecho de que no podamos asirla directamente sino por cuenta de que para cada intérprete el objeto musical será un constructo intencional diferente condicionado por su percepción individual..
 (Vinasco, 2012, p. 14)

Entonces ¿No merecen un lugar en el análisis para la interpretación todos aquellos significantes e interpretantes que permitan conocer en mayores dimensiones el objeto de estudio? Y ¿no es acaso vital para el resultado musical el surgimiento de nuevos interpretantes que permitan al músico llegar a un nivel mayor de profundidad en una actividad  tan compleja y personal en donde se implica su conocimiento, creatividad, percepción, intención y representación? Para concluir, los análisis para la interpretación como herramienta para conocer más detallada y ampliamente las obras, debería acercar y ser un puente de comunicación entre al intérprete y el compositor, de manera que sería necesario abarcar todas las categorías que puedan cumplir ese cometido como el análisis de la época en que fue escrita que puede dar información sobre cómo debe ser interpretado un pasaje en particular; por dar un ejemplo, para J. S. Bach y sus contemporáneos, época del barroco,   no existe aún el concepto de acordes con séptima (o cuatriadas), no obstante en sus composiciones se notan varios ejemplos de acordes de dominante con séptima, donde ésta séptima se entiende como apoyatura o nota de paso entre el acorde anterior y el siguiente. Debido a esta concepción de un elemento musical particular, esta séptima es interpretada distinta a una que  pueda aparecer en composiciones del romanticismo. De igual manera se puede pensar en los elementos sociales que pueden estar sucintos a la obra,  como el carácter de la sinfonía heroica de Beethoven en donde se puede evidenciar el fuerte desencanto que éste sufrió cuando Napoleón se autoproclamo emperador. Y más aún se podría analizar  la intención de los compositores cuando de manera deliberada deciden, por poner un ejemplo, escribir en un momento determinado algo que se salga de la forma musical empleada.



De igual manera debemos pensar sobre el aspecto de la performancia como elemento clave de la interpretación musical ya que ésta puede jugar un rol importante dentro del hecho musical; el pánico escénico y la capacidad de recuperarse rápidamente del error pueden ser trabajados por el intérprete si dentro de su análisis de la obra presta atención a sus habilidades escénicas aun cuando estas sean difícilmente cuantificables, y por lo tanto difícilmente consignables en un escrito. No obstante el hecho de reconocer qué aspectos de la obra o del intérprete mismo producen el pánico o aumentan la posibilidad de errar es una manera de profundizar su conocimiento  particular y de dotar su interpretación de nuevos elementos que la lleven más allá de la  probable cosificación que sufren algunas obras donde  el enfoque del artista se perfila hacia la técnica en detrimento del discurso musical expresivo.

El análisis armónico y formal es sin duda un elemento clave dentro del estudio musical; sin embargo  éste es solo el primer paso dentro del conocimiento profundo de una pieza, por lo tanto los trabajos de grado que no van más allá de ahondar en los pormenores armónicos y formales de las obras desaprovechan el enorme potencial que los análisis para la interpretación tienen en tanto herramienta para “perfeccionar” o enriquecer el trabajo del intérprete. Si se amplían las categorías del análisis para abarcar la mayor parte de elementos presentes en la interpretación el proceso de creación de conocimiento nuevo puede llegar a  grandes niveles de profundidad que con la socialización y significación dada por los lectores  conduzcan a  conocer más la obra.  “Conocer más significa que, en el paso de un interpretante a otro, el signo recibe siempre mayores determinaciones por lo que concierne tanto a la extensión como a la intensión” (Eco, 2000, p. 359). Es por eso que un análisis profundo y  que incluya todos los aspectos aquí tratados, puede llevar la interpretación musical al más alto nivel artístico y profesional.


REFERENCIAS.

Vinasco Guzmán, Javier Asdrúbal. “Una perspectiva semiótica de la interpretación musical”. Cuadernos de Música, Artes Visuales y Artes Escénicas, 7 (1), 11-38, 2012.

Arrau Corominas, Fernando. “Homenaje al centenario del concierto de Claudio Arrau en Chillán en 1908 y el apoyo parlamentario para su beca en Alemania”. Ediciones Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, Enero 2009.

Grebe Vicuña, María Ester. Antropología de la Música: Nuevas orientaciónes y aportes teóricos en la investigación musical. Revista musical chilena Vol 35, No (153) – Universidad de chile, Facultad de artes- departamento de música. 1981.

Alejandro L. Madrid,  ¿Por qué música y estudios de performance? ¿Por qué ahora?: una introducción al dossier. TRANS-Revista Transcultural de Música  Edición 13 Artículo 2. 2009. http://www.sibetrans.com/trans/articulo/2/por-que-musica-y-estudios-de-performance-por-que-ahora-una-introduccion-al-dossier  [consultado el 10 de mayo 2015]

Pelinski, Ramón. “Corporeidad y experiencia musical”. Vers. Edición 9 Artículo 13. TRANS. Revista Transcultural de Música. [En línea]. Editado por Rubén López Cano. 2005. http://www.sibetrans.com/trans/articulo/177/corporeidad-y-experiencia-musical    [consultado el 10 de mayo 2015]

Eco, Umberto. Los límites de la interpretación. Barcelona: Editorial Lumen, 2000.

Godøy, Rolf Inge y Marc Leman (ed.). Musical Gesture: Sound, Movement and Meaning. NewYork: Routledge, 2010.

Harnoncourt, Nikolaus. La música como discurso sonoro: Hacia una nueva comprensión de la música. Barcelona: Acantilado, 2006

Merrell, Floyd. “Charles Peirce y sus signos”. Signos en Rotación, año III, núm. 181 (2001).





¡tiempo de la interacción!  si tienes algún comentario, crítica , ejemplo o felicitación deja tu comentario y así haces feliz a un pingüino (con lo lindos que se ven cuando están felices)






domingo, 9 de agosto de 2015

Secuencias (parte 1)

Conceptos claves.

Repetición, modelo, composición, estructuras, secuencias.

Resumen
 Durante toda la historia de la música de diferentes partes del mundo podemos encontrar el uso de Secuencias, éstas son de importancia vital por diversas razones y su existencia podría estar relacionada con nuestra concepción de la música

Objetivo
 Exponer la importancia de las secuencias en la música y las razones de su uso generalizado.



Las Secuencias o modelos, son fragmentos o ideas musicales que se repiten varias veces.en algunos casos con alguna variación. Si analizamos una pieza musical cualquiera, podemos ver distintos tipos de secuencias inter-relacionándose en diferentes niveles a través de las obras, siendo entonces el uso de éstas, una constante en la historia de las diferentes músicas del mundo.
Si nos referimos a la historia de la música occidental, en el nacimiento de la polifonía se distingue un género con el nombre de secuencia que consistía  en pares de textos (religiosos por supuesto) con la misma melodía, no obstante podemos presumir que la música pagana y la música instrumental usaba secuencias tal como hicieran antes los sumerios, griegos, japoneses y bizantinos entre otras innumerables culturas cuya música muestra en uno u otro nivel el empleo de modelos que se repiten. Este uso sistemático de secuencias, que para algunos reviste de un carácter dialéctico a la música, se ha presentado a lo largo de la historia en los más variopintos estilos musicales, desde  el microtonalismo hasta la sonata, pasando por el dodecafonismo, la ópera china, el bambuco, el minimalismo y otros tantos. 

Para responder  al porqué las secuencias han gozado de tanta popularidad en la música es necesario analizar por lo menos dos factores. El primero es el elemento musical, el empleo de modelos melódicos provee a la obra de temas, personajes, ideas y énfasis, además de dar la oportunidad de usar variaciones y repeticiones las cuales ayudan a la definición de las formas  y que ayudan al desarrollo de los momentos musicales. La armonía también puede ser usada en secuencias, lo cual brinda una circularidad y simplicidad que puede centrar la atención en otros aspectos de la música y que pueden ser contrastados con las variaciones armónicas que también son posibles, un ejemplo claro de la importancia de la secuencia es en la música tonal la marcha armónica natural basada en la sucesión tónica, subdominante, dominante; En cuanto al elemento rítmico, probablemente es éste el primero en el que se usaron secuencias en la música prehistórica que acompañaba las danzas  y ritos.

El segundo elemento tiene que ver con las intenciones del compositor “ya que la música de nuestra civilización comienza por él, ¿para qué, después de todo, escuchamos cuando escuchamos  a un compositor? No tiene que narrarnos una historia como novelista; no tiene que “copiar” la naturaleza, como el escultor; su obra no tiene que desempeñar una función inmediata, como el dibujo del arquitecto. ¿Qué es, pues, lo que nos da? Una sola respuesta me parece posible: se nos da a sí mismo” (A. Copland, 1997). Quizás el hecho de que se presente en la música el uso de  secuencias tan frecuentemente, devele algo en cuanto a la esencia del ser humano y la inspiración o los procesos creativos. Tal vez es el humano un ser cíclico que repite sus vivencias con base a lo conocido y por eso busca volver a seas situaciones o sensaciones que le son familiares para luego alejarse un poco, encontrar cosas nuevas y eventualmente volver con añoranza a las condiciones primeras donde pueda descansar en terreno conocido.
Sea cual sea  la razón por la cual el uso de secuencias este tan presente en el mundo musical, no se puede desconocer que ésta es una de las grandes características del mismo y el hecho de que sea de esa forma nos dice mucho sobre la manera en que los humanos nos relacionamos, imaginamos, pensamos y creamos la música.


REFERENCIAS
Copland, A. (1999). Cómo escuchar la música: Fondo de cultura económica
Toch, E. (1994). La melodía:  Editorial labor
Piston W. (1987) Harmony: W.W Norton & Company, Spanpress
Grau E. (1978) Historia de la música: Editorial Ricordi




¡tiempo de la interacción!  si tienes algún comentario, crítica , ejemplo o felicitación deja tu comentario y así haces feliz a un pingüino (con lo lindos que se ven cuando están felices)

jueves, 4 de junio de 2015

“El fandango es virtualmente idéntico al porro”


Conceptos claves.
Porro, fandango, música tropical, estudios culturales

Resumen
 Un estudio musical sobre  el porro y el fandango, su historia y  su forma, demuestra que no es cierta la conclusión de Peter Wade que parece afirmar que el porro es como el fandango,   pero con clarinetes.  

Objetivo
 Hacer un análisis crítico de la investigación de Peter Wade sobre el origen mítico del Porro.


El Antropólogo Peter Wade en el año 2000 publica un libro en la Universidad de Chicago titulado: Music, race, and nation; tropical music in Colombia [música, raza y nación; música tropical en Colombia]. Ese trabajo pretende hacer un análisis más social que musical del fenómeno de la música tropical colombiana, basándose en cerca de 60 entrevistas realizadas a personajes importantes en la música tropical o allegados a ellos y en la información escrita existente sobre el tema. A continuación se evaluara y cuestionara el resultado de la investigación en  lo concerniente al “origen mítico del porro” el cual es que “el fandango es virtualmente  idéntico al porro”. (Peter Wade, 2000/2002 p.78).

Los estudios culturales suelen verse como una “larga historia de esfuerzos por teorizar y comprender las determinaciones e interrelaciones mutuas de las formas culturales y las fuerzas históricas” (Grossberg, Nelson, Treichler, 1992)  la manera de estudiar esas interrelaciones es mediante el estudio juicioso de todos los posibles factores que  influyan en las culturas y que nos permitan dilucidar los fenómenos históricos, culturales y sociales, este estudio interdisciplinar brinda informaciones que de otra manera serían pasadas por alto “tal vez los estudios culturales son transdisciplinarios y en ellos cada investigador toma prestado de otras disciplinas y conforma objetos de estudio que no son específicos de ninguna de ellas. Es la propuesta de Canclini para pensar la cultura en América Latina como un proceso de Hibridación”. (Ochoa,  Walde, 1998, abril, p.8)

 Por otra parte los fenómenos musicales en Colombia no han sido tan ampliamente documentados en toda su historia, prueba de ello es la falta de catálogos de los productos fonográficos de las compañías productoras más importantes del siglo pasado en Colombia, Sonolux y Discos Fuentes a diferencia de las compañías estadounidenses, que tienen un riguroso registro de sus producciones (algunos incluyen el día de publicación de las obras), no conservan ese registro, de manera que escudriñar la historia de la música tropical en Colombia es una empresa que exige  un acercamiento a las fuentes mismas. En este caso las costas colombianas donde aún se interpretan las obras antiguas.

Wade, al investigar las músicas Tropicales colombianas en sentidos extra-musicales y casi exclusivamente a través de Textos anteriores, se pierde  de Mucha información con la cual se entendería porqué es falso que el porro sea “virtualmente idéntico al fandango”, debido a que “los estudios culturales, para seguir siendo un lugar de cuestionamiento de las inercias de las disciplinas, requieren estar un poco adentro y un poco afuera.” (Ochoa,  Walde, 1998, abril, p.9)


Si hacemos un análisis Musical sobre el porro en comparación con el Fandango, debemos primero identificar ¿a qué hace alusión Wade cuando se refiere al Fandango? parecería evidente que no está hablando del Fandango español, a pesar del conocido origen tri-étnico de las músicas colombianas, puesto que  las diferencias entre éste y el porro son gigantescas. El porro es un ritmo escrito en compas binario mientras que según la RAE, el fandango es un “Antiguo baile español, muy común todavía en Andalucía, cantado con acompañamiento de guitarra, castañuelas y hasta de platillos y violín, a tres tiempos y con movimiento vivo y apasionado.” (RAE, 22ª ed. 2012). No obstante la definición de Fandango en Colombia es aún más ambigua pues ésta se puede entender como una  reunión social con baile, una danza, o una forma musical, no hablemos ya de lo que significa el “fandanguillo”. 


Én este punto la investigación de Wade tiene falencias de nuevo. Puesto que el fandango como baile  fue tanto en parejas como colectivo,  parafraseando  a Harry C. Davidson: para 1804 se encontraba ya el fandango[1] firmemente establecido en Colombia el fandango figuraba entre las clases de bailes que se permitían… esto lo confirma “el duende” quien dice que el bolero y los fandangos eran como el minúe los bailes de entonces (Davidson, 1970, p. 201)  en cuanto  al fandango colectivo “giraban las parejas al compás de una música Criolla formada por instrumentos primitivos como la tambora o macho, los tamboriles, las gaitas, los guacheros o maracas y la guacharaca. El carángano era una simple pita bien templada que tenía por caja de resonancia un cajón cualquiera” (Exbrayat 1939, p. 46)  mientras que el porro, tiene de origen, el baile europeo, los tambores africanos y las flautas indígenas (más tarde se reemplazarían por clarinetes y otros instrumentos de banda, siendo los primeros los más característicos). Zapata Olivella  sostenía que el término porro viene de aporrear, de ahí su característico manoteo monorrítmico en los tambores.


Podemos concluir entonces que el porro y el fandango (sea el colombiano o el español) solo parecen coincidir en ser música para el baile. De manera que afirmar que son “virtualmente idénticos” es una irresponsabilidad producto de una mirada extra-musical a un fenómeno principalmente musical.


Referencias

Ochoa Ana María, Erna von der Walde, “¿Qué cultura va a tener?” Un paseo musical y literario pos los estudios culturales, Revista Nómadas, Universidad central, ed. 8,  1998 abril.

Davidson Harry C., Diccionario folklórico de Colombia  Música, instrumentos y danzas. Tomo 2 y 3, Banco de la república, Bogota, 1970

Exbrayat Jaime, Reminiscencias monterianas, Editorial Esfuerzo, 1939

Grossberg Lawrence, Nelson Cary y Treichler Paula.,  Cultural studies [Estudios Culturales] Nueva York, Routledge, 1992.







[1]  Se hace referencia a el fandango típico español 


¡tiempo de la interacción!  si tienes algún comentario, crítica , ejemplo o felicitación deja tu comentario y así haces feliz a un pingüino (con lo lindos que se ven cuando están felices)


“Notas Extrañas a la Armonía”

Conceptos claves.
Notas extrañas a la armonía, notas reales, acordes, melodía

Resumen
  Las notas extrañas a la armonía, son parte fundamental de las construcciones melódicas y musicales polifónicas, por tanto nombrarlas extrañas a la armonía, es desconocer su valor e importancia musical


Objetivo

Exponer y controvertir el uso del término “notas extrañas a la armonía” teniendo en cuenta su importancia en la construcción melódica


Las Notas extrañas a la armonía son aquellas que no pertenecen a las notas “reales” de la función armónica o acorde que este sonando en el momento en que aparecen, éstas proporcionan interés y variedad a la melodía, mientras reafirman la tonalidad en que se encuentra el fragmento. No obstante este término no parece ser el más adecuado. A continuación se presentara una mirada a estos factores melódicos y su  relevancia en la construcción melódica

En el sistema musical  occidental, la música gira entorno a tres  elementos fundamentales, el ritmo, la melodía y la armonía, éstos se interrelacionan para crear diferentes eventos sonoros que podemos identificar, conceptualizar y organizar en sistemas tonales, métricos, armónicos  y melódicos. De ésta organización proviene el rótulo “notas extrañas a la armonía” que reciben eventos melódicos que pertenezcan o no a la tonalidad, ayudan a reafirmarla, y que pueden tener valores métricos iguales a las notas “reales” de la armonía, pero que son consideradas ajenas a la misma. Al respecto Arnold Schönberg (1922) señala que “es curioso, que nadie se haya percatado todavía de este absurdo: ¡la teoría de la armonía se ocupa de notas extrañas a la armonía! Cabría suponer que las cuestiones extrañas a la armonía están tan fuera de lugar en un tratado de armonía como las cuestiones extrañas a la medicina estarían fuera de lugar de un tratado de medicina”


Si a las notas extrañas a la armonía se les denomina así porque no caben dentro de la construcción de acordes de superposición de terceras, ¿que sucede en el caso de un acorde de más notas (tétradas y acordes extendidos) o de construcciones acórdicas en las que puedan incluirse, clústeres, acordes de superposición de cuartas etc?  En la actualidad mucha música usa tensiones  o acordes que no están construidos  como superposiciones de terceras únicamente, por lo cual el término “notas extrañas a la armonía” no sería el más adecuado.

Al preguntarnos por la importancia de las notas extrañas a la armonía, encontramos que son de una importancia tal, que difícilmente se encuentra alguna pieza que no haga uso de algún tipo de nota extraña a la armonía para dar dinamismo a sus ideas melódicas. Luego tal y como se estudian y clasifican los eventos ritmo-armónicos teniendo en cuenta todos los aspectos del ritmo que intervienen en una pieza, se debería estudiar y clasificar los eventos melódico-armónicos, incluyendo notas reales y extrañas a la armonía, teniendo en cuenta que la armonía se encarga del estudio de los eventos sonoros que están escuchándose al mismo tiempo




Referencias

Copland, A. (1999). Cómo escuchar la música: Fondo de cultura económica
Schoenberg, A. (1911). Tratado de armonía: Universal ediciones
Toch, E. (1994). La melodía:  Editorial labor.





¡tiempo de la interacción!  si tienes algún comentario, crítica , ejemplo o felicitación deja tu comentario y así haces feliz a un pingüino (con lo lindos que se ven cuando están felices)